En el supuesto de que ganaras una medalla en los Juegos Olímpicos de Río 2016, tu marca patrocinadora no podrá felicitarte con una campaña publicitaria, ya sea en televisión, prensa o en las redes sociales. O al menos no podrá hacerlo con un mensaje que incluya las palabras “olímpico”, “olimpiada“, “juegos“, “Río de Janeiro“, “medalla”, “verano” e incluso el lema “Citius, Altius, Fortius”, están tajantemente prohibidas. Lo anterior porque lo establece la regla 40 de la Carta Olímpica, y con la cual el Comité Olímpico Internacional (COI) protege la inversión de sus patrocinadores oficiales.
¿Qué estipula la regla?
“Excepto por lo permitido por el Comité Ejecutivo del COI, ningún competidor, entrenador u otro personal del equipo que participe en los Juegos Olímpicos debe permitir que su persona, nombre, imagen o actuación deportiva sea utilizada para propósitos publicitarios durante los Juegos Olímpicos“.
Según el Comité, lo que busca es evitar el llamado marketing de emboscada, el cual se define como el acto de tomar ventaja de la publicidad al invadir el espacio de un evento o un vehículo de comunicación sin contrato de soporte con los titulares del derecho. Dicho de otra forma, es hacer publicidad de una marca que no es la oficial en un evento multitudinario para favorecerse de la atención del público.
Las justificaciones para aplicar esta regla por parte del COI básicamente son tres:
- Preservar fuentes de financiamiento.
- Preservar la naturaleza única de los Juegos Olímpicos previniendo su excesiva comercialización
- Permitir que el foco de atención de los juegos siga siendo el desempeño de los atletas.
Hay quienes ya se manifestaron contra esta regla, como Dawn Harper, corredora de los 100 metros con vallas de los Estados Unidos, quien subió una foto a su Twitter en la que aparece con un pedazo de cinta adhesiva en la boca con un “rule 40” como protesta.
De no cumplir con esta medida, que estará vigente durante la justa deportiva hasta el 24 de agosto, los atletas pueden llegar a ser descalificados de los Juegos Olímpicos.
Aunque esto seguramente dará pie a que las marcas interesadas sólo agudicen su creatividad y con ello aprovechar la atención generada por el encuentro deportivo.
Fuente: BBC
